«Poderoso caballero es don dinero y de la bruma y la llovizna al sol de Barcelona hay un mundo»
Meritxell Serret se montó en un coche en Bruselas y volvió a España. Puigdemont se enteró por la prensa que es, por cierto, la misma forma de la que se enteraron de su fuga el resto de miembros del Govern allá por octubre de 2017. Serret no pisó suelo patrio por la Junquera; como Tarradellas antes de llegar a Barcelona, hizo una parada en Madrid. El primero con honores, reconocimiento y rehabilitación; la segunda para pasar por el Supremo. Nadie la esperaba en Irún, ni la ANC ni la Guardia Civil.
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